Martín está viajando desde Montevideo a New York, desde su tableta entra a la aplicación de American Airlines y elige Uber para su traslado al hotel. No solo reserva un auto, que no es un taxi…, si no también elige el tipo de auto, el perfil del conductor, la música le gustaría escuchar en el trayecto del aeropuerto al hotel, y además si prefiere un café o un helado en el trayecto, …ah! Y por si fuera poco, el servicio es la mitad de precio de un taxi tradicional…
“Uber es mágico!, no veo las horas que llegue a Montevideo” Dice Martín
Ahora que está de moda ahora hablar de la “Uberización de la economía” y que ha cualquier cosa le ponemos el nombre de “sharing economy” Me parece importante reflexionar primero sobre lo que es la economía colaborativa y que no lo es.
¿Qué tienen en común Uber, Airbnb, Lift, Wikispeed Citibike o Zipcar?.
Primero que son empresas muy conocidas en el mundo emprendedor pero no tanto en el mundo corporativo. Segundo y más importante, están revolucionando y transformando completamente las industrias donde operan.
Ya sea en el sector hotelero, transporte urbano, consumo, mantenimiento de casas, diseñadores, etc. estas empresas están innovando y cambiado las reglas de una manera tan descarada, que están marcando una nueva forma de hacer las cosas, un nuevo estándar para los negocios.
Lideran un movimiento que se llama Economía Colaborativa o “Sharing Economy”
La Economía Colaborativa es un sistema económico en el que se comparten y se intercambian bienes y servicios a través de plataformas digitales. La oferta se conecta con la demanda en la forma más pura y “dura” a través de la tecnología. Cuando hay oferta y existe demanda, no se puede evitar que ocurra una transacción. De ahí el pequeño problema que está teniendo Uber en algunos países…
¿Pero la Economía Colaborativa es solo compartir? El movimiento es mucho más profundo que solo compartir colaborativamente. Implica cambiar la forma en que enseñamos y aprendemos, diseñamos y producimos, como interactuamos con otras personas, e inclusive en la relación que tenemos con el dinero.
Es un nuevo paradigma sobre como vemos a la economía, que podríamos llamar “Nueva Economía”.
Compartir no es algo nuevo. Solo por nombrar las tendencias de los últimos 15 años podemos ver como los cambios y evolución en el perfil del consumidor hace que hoy estemos hablando de la Nueva Economía.
El desarrollo y sofisticación de las plataformas tecnológicas permiten potenciar mucho mas la interacción entre consumidores.
El año 2.000 hablábamos de la economía de las expectativas, luego el foco estuvo en la experiencia, pasamos por la co-creación, la innovación abierta y ahora la característica del perfil del consumidor es interactuar y consumir entre pares.
La Economía Colaborativa empezó con casos de start-ups tecnológicas pero ahora se comenzó a masificar.
Esto permite a la Economía Colaborativa ser mucho mas escalable con mucho mayor potencialidad de negocios.
¿Pero qué cambia realmente en la Nueva Economía?
La Economía Colaborativa puede llegar ser clave en la definición del futuro del trabajo y un rol clave en la economía global.
Simplemente con preguntarnos ¿Quién se beneficia realmente en la Economía Colaborativa? Claramente el consumidor, pero muchas veces en la economía tradicional esto no es así. ¿Quién capta el mayor valor económico que se produce en toda esta nueva cadena de valor? El valor económico queda distribuido de forma equilibrada en cada eslabón de la cadena. Los dueños de Uber no se llevan la mayor parte del valor económico creado, este queda entre los conductores. En la economía tradicional el mayor valor económico suele quedar en manos de las grandes empresas, quienes controlan y lideran el sector. Este es un cambio conceptual radical.
A nivel de gestión, surgen más dudas. ¿Quién es el jefe? ¿Hay empleados? ¿Cómo los hago trabajar por objetivos? ¿Cómo los evalúo? ¿Cómo los controlo? La Economía Colaborativa pide una reflexión profunda en como organizamos y gestionamos a las empresas. Empleadores con menos poder, sin empleados si no más con socios, donde la creación de valor es más equitativa.
Las empresas van a necesitar ámbitos de reflexión y de guía sobre como hacer una transición rápida para navegar con cierto éxito en mercados donde la Economía Colaborativa sea el nuevo estándar.
¿Cuáles son los riesgos de la economía colaborativa?
Confianza, transparencia y regulación son claves en esta nueva economía.
La regulación debería ir un paso delante de la innovación y no ser una barrera. La regulación debería marcar el camino, ser guía, apoyo y también ayudar que los negocios crezcan de forma sostenible con reglas claras.
La experiencia se mide minuto a minuto en tiempo real. Vasta para que tengas en Uber o Airbnb una mala experiencia para que el modelo de negocio se caiga a pedazos muy rápido. Esto también lo permite internet.
En cada industria hay un nuevo modelo colaborativo para ser descubierto y cambiarlo todo. ¿Es el fin del capitalismo?