Los cambios que tramos viviendo en el mundo de los negocios es realmente vertiginoso.
Solo mencionar lo que esta ocurriendo con las impresiones 3D que amenazan con transformar el mundo de la manufactura, o los famosos drones que prometen mejorar la grave situación de infraestructura en varios países emergentes o la manipulación del cerebro, la cual no sabemos a donde nos va a llevar… son temas que invitan a pensar que los modelos de negocio de muchos sectores se van a estar transformando radicalmente en los próximos años.
Con esta situación, la mirada general que se le esta dando es que la solución es la innovación y que hay que innovar en todo sentido.
En un mundo tan dinámico e incierto las empresas deben aprender a desarrollar una cultura de innovación en todos sus niveles.
Y eso está muy bien, pero cuando visito empresas y me cuentan que están impulsando un proyecto nuevo e importante que se llama innovación muchas de ellas no tienen muy en claro para que están innovando.
Cuando les pregunto ¿cuál es el sentido de innovar en la organización? ¿para que necesitan innovar? ¿cuál es el objetivo que busca la innovación en cada caso? o ¿cuáles son los resultados esperados? ¿el proyecto de innovación está en línea con la estrategia de largo plazo? o por último ¿hay expectativas sobre los resultados esperados del proyecto de innovación?
Es sorprendente pero lo que me encuentro es que muchas de estas preguntas no tienen una clara respuesta.
Lo que sucede es que muchas empresas se lanzaron o se están lanzando a procesos largos de innovación pero no tienen en claro estas preguntas, es más, muchas de ellas no tienen respuestas.
Ojo con la innovación, porque la innovación en si misma no tiene sentido, la innovación no es un fin en si mismo si no un medio ayudar a la estrategia a lograr la visión de la organización.
Es muy simple, primero visión, luego estrategia luego innovación y luego lo más importante, pero menos tenido en cuenta: la ejecución.
Visión = Estrategia + Innovación + Ejecución
Impulsar un proyecto de innovación es importante pero mas importante es tener en claro la visión de la organización, hacia donde queremos llevar a la organización en un mediano plazo? Que expectativas tenemos? En que tipo de industria queremos sobresalir? Que industria queremos transformar? Que ambiciones tenemos? Sin esto la innovación no tiene sentido.
Esta claro que en un mundo VUCA (Más volátil, incierto, ambiguo y complejo) no tiene sentido definir con detalle EL PUNTO B (o como se ve la organización en 3 o 5 años) pero eso no quiere decir que no sea importante definir un propósito de la organización que sea realmente movilizador
Grandes visiones dan sentido e impulsan mejor a los procesos de innovación porque marcan un rumbo, una guía y también porque no una expectativa de quienes son los dueños de la organización.
Luego está la estrategia que plantea tener en claro con que capacidades hoy cuenta la organización para lograr un diferencial en mercado, y por otro lado también conocer las áreas de mejora que tiene la organización en relación a la visión de largo plazo.
¿Para que innovar o en que innovar si no tengo en claro la visión de la organización y el enfoque estratégico que básicamente son las ventajas o capacidades que hoy tiene para poder sobresalir?
¿Para que innovar o en que innovar si no conozco las áreas de mejora de la organización?
Cuando una organización tiene en claro por lo menos que quiere, tiene en claro hacia donde quiere ir y conoce muy bien sus fortalezas y debilidades la innovación cobra vida y sentido.
Si no, corremos el riesgo de tener un enfoque oportunista y no un enfoque estratégico.
Parece que la innovación llegó para quedarse, pero tenemos que tener en cuenta que la innovación es un complemento importante de la estrategia de la organización.
¿Quién es el padre de la innovación? La Estrategia.