Una ejecución exitosa de la estrategia requiere más que una herramienta efectiva de gestión. También se necesita liderazgo para crear las actitudes y comportamientos adecuados a la hora de encarar reuniones de revisión de la estrategia…
Las reuniones periódicas de revisión de la estrategia son un evento crucial del proceso de gestión del BSC.
En ellas, el equipo directivo debe analizar resultados, identificar áreas problemáticas y pensar creativamente para resolver errores.
Así, en gran medida, la calidad de la ejecución dependerá del liderazgo del CEO en la coordinación del grupo de trabajo.
Veamos algunas pautas para lograr reuniones efectivas de revisión de la estrategia:
Fijar, comunicar y respetar la agenda de la reunión
Antes de cada reunión, comunique a los participantes los temas y objetivos estratégicos a discutir. Fijando una agenda concreta, los ejecutivos podrán prepararse adecuadamente y el encuentro resultará más fructífero.
Durante la reunión, es crucial mantener el foco en los asuntos estratégicos de la agenda. No permita que los participantes se pierdan en discusiones sobre cuestiones operativas o vinculadas a unidades específicas.
En el encuentro sólo deben tratarse asuntos estratégicos relevantes para el conjunto de la organización
Crear una cultura del respeto y la participación
En muchas empresas, la supervivencia de un ejecutivo depende de su capacidad de ofrecer respuestas veloces a las preguntas de sus superiores.
En estas culturas, las reuniones parecen interrogatorios donde el CEO pide explicaciones a cada director por las fallas en sus respectivas áreas.
Sin embargo, esta actitud no es efectiva para una exitosa ejecución de la estrategia.
En organizaciones complejas, no es sencillo ofrecer respuestas rápidas a todas las preguntas.
Una reunión efectiva nunca debe orientarse a buscar culpables sino a involucrar a todo el equipo en la búsqueda de soluciones para los problemas del conjunto.
El líder debe fomentar activamente la participación de todos los ejecutivos y generar un clima adecuado para la colaboración.
En definitiva, el liderazgo estratégico no se trata de carisma sino de un sentido de responsabilidad compartida por éxitos y fracasos.
Los comportamientos no son sencillos de modificar.
Sin embargo, la creación de actitudes proactivas y colaborativas para las reuniones de revisión estratégica es un paso fundamental hacia una buena ejecución y, en última instancia, hacia la obtención de resultados financieros superiores.