Estoy muy contento y orgulloso que empresas en las que tuve la oportunidad de conocer y otras empresas que tuve la oportunidad de ayudar, a pesar de todo, no han cambiado ni han abandonado su rumbo a largo plazo en Argentina.
Parece una locura, pero contra viento y marea, estas empresas se han comprometido con su visión y estrategia más allá de los gobiernos de turno.
Con un profundo principio de planificación y NO de oportunismo, donde cualquier viento nos viene bien, esta empresas han definido una visión y objetivos desafiantes a largo plazo y ademas han conseguido subir al barco a casi todos sus colaboradores con altísimos niveles de motivación y compromiso.
Cómo piensan estas empresas? Piensan que el gobierno vigente puede cambiar las reglas de un momento a otro, piensan que el gobierno es muy probable que no tenga una estrategia de país clara o inclusive pueden tener intenciones agresivas para estatizar todo lo que tienen alrededor. Pero esto no impide a estas empresas a mantener su rumbo.
Claro que pueden demorar más de la cuenta en lograr su visión, pero más tarde que nunca, lo logran.
Cómo lo hacen? Es una cuestión de actitud, enfoque y visión de la forma de hacer negocios en varios niveles: accionistas, CEO y equipo gerencial.
Más que metas financieras de largo plazo, identifican desafíos a largo plazo que pueden ser de distinta índole: Como ser líder en calidad de servicio, contar con los mejores talentos, ser una empresa con procesos excelentes, etc.
Además focalizan sus desafíos en la identificación y desarrollo de sus activos intangibles que les va a permitir lograr resultados financieros a logro plazo: Capacidad de ejecución, liderazgo basado en valores, retención de talentos claves, etc.
Para esto es clave contar con accionistas con visión de largo plazo en países como la Argentina.
Como es posible mantener una agenda estratégica en Argentina?
Si bien para estas empresas es posible, esto no quiere decir que la «agenda» no se mantiene fija, es muy dinámica sin perder el norte.
Lo que se puede ver en estas agendas de gestión hoy es un mayor foco en saber que va a pasar en los próximos meses en Argentina. El análisis de los posibles escenarios a futuro es muy utilizado por los equipos directivos hoy.
La situación sindical es otro tema que antes no estaba en agenda y ahora sí, como así también las restricciones cambiarias y de importación.
Pero repito, estas empresas tienen una agenda dinámica, eso no quieren decir que tiren la toalla respecto a sus objetivos de largo plazo.
Para estas empresas pensar que no se puede planificar en Agentina por los gobiernos de turno que tenemos, es una gran excusa que esconde una gran debilidad: El no tener una visión y estrategia clara, el no saber que hacer por más que tengan todos los medios para hacerlo.
Por eso estoy orgulloso y entusiasmado con este tipo empresas.
Respiran un modelo de negocio y de liderazgo inspirador.
Pero me preocupa porque siento que son muy pocas y a veces pienso que la gran mayoría está inmersa en la fábula del oportunismo y el sálvase quien pueda en Argentina.
Para este tipo de empresas echarle la culpa al gobierno de turno es lo más fácil.
Qué podemos hacer para acelerar este cambio?